miércoles, 27 de marzo de 2013

No te vayas nunca.

Hoy me he puesto a pensar en cómo empezó todo, en cómo en tan poco tiempo te convertiste en alguien tan importante para mí. Ya no puedo estar sin verte, no puedo estar ni un sólo día sin saber de ti, no puedo estar sin hablar contigo. Necesito que estés cerca, te necesito. Ahora mi felicidad depende de ti, y si tú no estás, nada me puede salir bien. Me he acostumbrado a ti, a tu olor, a tus 'buenos días' y 'buenas noches', a tus besos, a tus abrazos, a tus 'te quiero', a tus enfados, a tus manías, me he acostumbrado a todo eso, y no me gustaría tener que desacostumbrarme algún día, porque no podría. Me da miedo pensar que algún día te puedes marchar, que te puedo perder, porque si eso pasa, a mí no me va a quedar nada. Tú eres el único apoyo que tengo, lo único por lo que me levanto cada mañana, y lo único que me da fuerzas para seguir aquí.

sábado, 16 de marzo de 2013

Duele, pero es así.

¿Sabes? Echo de menos tus 'buenos días pequeña', tus 'te quiero' sin venir a cuento, echo de menos esos días hablando horas horas  de lo mucho que nos queríamos. Echo de menos que me sonrías cuando te cruzas conmigo, echo de menos nuestros piques, y nuestras bromas. Echo de menos que me llames 'mi niña' o 'pequeña'. Echo de menos muchas cosas, ¿sabes? Pero ahora todo ha cambiado, ya no soy tu 'niña' ni tu 'pequeña', ahora soy una más, y eso jode, y mucho. Y no sabes cuanto duele tener que sacar de tu vida a alguien que te importa de verdad, y con la que has vivido tantos momentos de felicidad. Pero supongo que esto es así, que  las personas vienen y van,   y aunque me cueste asumirlo, tú te has ido. Ahora lo único que me queda de ti, son los recuerdos. Esos recuerdos que me torturan cada día, y cada noche, y que hacen que te eche de menos.