sábado, 23 de febrero de 2013

Mi 7.

Aún recuerdo como empezó todo, cuando empezamos a hablar y nos quedábamos hasta las tantas, hablando horas y horas. Recuerdo como poco a poco fuimos cogiendo confianza hablando sobre esto y sobre lo otro, contándonos pequeñas cosas. Recuerdo cada conversación, piques y tonterías. Poco a poco, cuanto más hablábamos fui enamorándome de ti sin darme cuenta. Quién lo diría, ¿eh? Tú y yo. No sé que pasó, la verdad. Te has convertido en pocos meses en el centro de mi vida, en todo lo que necesito. Te quiero, y es algo que nunca va a cambiar. Haces que esté feliz, que me sienta bien, incluso en mis días malos consigues sacarme una sonrisa. Sólo pido que si algún día todo esto se acaba,  que no me olvides, porque yo no lo haré. Y si eso llega a pasar, si esto se acaba, que sea lo más tarde posible. Mientras tanto tendré a la mejor persona del mundo a mi lado.

6 comentarios:

  1. ¡Hola! precioso blog, un mundo de frescura, ternura y romanticismo en fotogramas en blanco y negro. Lleno de sentimiento puro el texto. Un placer que compartes con nosotros. Gracias. Un saludo

    ResponderEliminar
  2. Hola Amanda, Me pasaba para comentarte que me encanta tu blog (por eso te sigo) y que tienes un premio en mi blog ;)

    te dejo el link para que te pases y lo veas en que consiste : http://tappicessdelvivir.blogspot.com.es/2013/03/premio-one-lovely-blog_5.html

    un beso!

    ResponderEliminar
  3. Ojala y dure para siempre. Las conversaciones tontorronas y los momentos en los que no puedes dejar de reírte es lo que para ti le da sentido a todo :)

    Se lo que se siente :)
    Un besito guapa

    pd : me requeteencanta tu blog :)

    ResponderEliminar
  4. Ojalá, pero nada es para siempre, y todo acaba aunque cueste aceptarlo. Muchas gracias, guapa.
    Un beso. :)

    ResponderEliminar