miércoles, 27 de marzo de 2013

No te vayas nunca.

Hoy me he puesto a pensar en cómo empezó todo, en cómo en tan poco tiempo te convertiste en alguien tan importante para mí. Ya no puedo estar sin verte, no puedo estar ni un sólo día sin saber de ti, no puedo estar sin hablar contigo. Necesito que estés cerca, te necesito. Ahora mi felicidad depende de ti, y si tú no estás, nada me puede salir bien. Me he acostumbrado a ti, a tu olor, a tus 'buenos días' y 'buenas noches', a tus besos, a tus abrazos, a tus 'te quiero', a tus enfados, a tus manías, me he acostumbrado a todo eso, y no me gustaría tener que desacostumbrarme algún día, porque no podría. Me da miedo pensar que algún día te puedes marchar, que te puedo perder, porque si eso pasa, a mí no me va a quedar nada. Tú eres el único apoyo que tengo, lo único por lo que me levanto cada mañana, y lo único que me da fuerzas para seguir aquí.

3 comentarios:

  1. Me encanta tu blog.. Me he identificado mucho con esta entrada,sigue así :)

    ResponderEliminar
  2. Encontré tu blog por casualidad, me encanta, desde el diseño hasta cómo te expresas. Te sigo y te invito a pasarte por el mío:

    http://mentirasazuladas.blogspot.com.ar/

    ResponderEliminar